El campo sonoro, en su doble plano técnico y artístico, fue objeto de la máxima atención para Val del Omar. Salvo algunos elementos residuales de creaciones y experimentaciones específicamente sonoras, y junto a enormes cantidades de grabaciones en bruto, el testimonio más fehaciente de sus exploraciones en dicho campo, se halla contenido en las bandas sonoras que creó para el Tríptico Elemental de España.
Siempre al corriente (o tanto como podía) de las manifestaciones tecnoartísticas más avanzadas de su tiempo, él mismo relacionó sus creaciones sonoras con los conceptos de música concreta y electroacústica. Aunque una noción mucho más propia y característica residiría en su consigna de ''batir'' tanto las imágenes como los sonidos, con el fin de trascender el mero registro documental para –como dice en uno de las contadas grabaciones de su voz– inaugurar el nuevo género del ''elemental''.
Con el fin de fomentar una apreciación intrínseca sobre este aspecto de la obra de Val del Omar, este sitio ofrece generosos fragmentos de dichas bandas sonoras, facilitando la opción de una escucha reducida o acusmática a modo de cinema para la oreja. Una visión auditiva que permite distinguir más estrechamente la doble potencia, visual y sonora, de sus cinegrafías libres. Aunque sea de una manera forzosamente referencial, al prescindirse de toda espacialización en el acondicionamiento de las pistas para su reproducción telemática.
La banda sonora de Acariño galaico (De barro) se completó póstumamente, al igual que el montaje de imagen, aunque siguiendo unas indicaciones que Val del Omar estableció mediante listados y minutajes harto precisos. Aparentemente, pretendía manejar un número de componentes sonoros, o grabaciones-fuente, bien inferior a las dos entregas anteriores del Tríptico Elemental, pero potenciando en cambio los elementos recurrentes, en forma de reiteraciones y refranes sonoros. De cara al diseño de sonido final, para el que una vez más ambicionaba aplicar el principio de la Diafonía, pretendía realizar nuevas grabaciones e incorporarlas a la mezcla como segundo canal diafónico. Dado que no llegó a cumplir dicho propósito, quienes se ocuparon de dar al film su forma actual, optaron por una mezcla monofónica y fiel al estadio de elaboración que constaba documentalmente. [EB]
| | | BSO fragmento 1, duración: 4'35'' |
| BSO fragmento 2, duración: 2'17'' |
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