| Bruselas 1958 - Aguaespejo granadino: Un film experimental por excelencia |
La técnica aquí desarrollada constituye una cristalización fiel del tema tratado. De hecho, ha nacido y ha sido concebida para su expresión.
La Diafonía, principal novedad técnica, ha sido desvelada por primera vez al mundo en este cortometraje experimental.
La Diafonía es lo opuesto a la estereofonía. Busca el relieve cronológico y psicológico. La Diafonía se apoya en el pasado (detrás del espectador, en la sala) y en el futuro (en la pantalla, ante el espectador). Estas dos fuentes sonoras, por su intersección, definen el presente (donde se emplaza el espectador).
El espectador está pues situado de tal manera que logra ver y oír todo cuanto sucede en la pantalla. Pero, al mismo tiempo, está bajo la influencia de gritos subconscientes que estimulan, mediante reflejos psicológicos, su propia opinión, sus reacciones y su participación efectiva en el espectáculo, gracias a un programa básico de estímulos.
La posición exacta de las fuentes sonoras que convierten el contra-campo de la pantalla en contra-punto y en contra-tiempo cronológico, es de la máxima importancia.
La Diafonía es una fórmula patentada por el autor del film en 1944. Fue completada, sucesivamente, en 1948, 1953 y 1957, con un conjunto de cuatro patentes registradas, de su propiedad y absolutamente originales, que se precisaron en un momento en que, en el mejor de los casos, sólo la estereofonía era objeto de atención.
El autor ha seleccionado más de quinientos sonidos para una proyección de veinte minutos de duración. Y los ha mezclado hasta fundirlos en el conjunto de música concreta que se transmite.
Para ello, el autor tuvo que construir él mismo todos los elementos de esta nueva técnica, desde la máquina perforadora de película sincrónica de 1/4 de pulgada, hasta el equipo de grabación, los reverberadores, los mezcladores y los reproductores dentados.
Asimismo, los efectos de los polarizadores sincrónicos sobre las capas de agua, sobre los cielos, así como en los brillos o destellos, han sido montados sobre aparatos Askania.
Algunos efectos ópticos han sido producidos igualmente mediante un nuevo sistema de lentes de agua.
Sin embargo, el autor desea hacernos saber, ante todo, que los esfuerzos técnicos quedan eclipsados por su única intención: transmitir, poéticamente, el amor místico que siente hacia su tierra natal, Granada.
TEMA – Sencilla, libre de toda fotografía turística, Granada se presenta por sí sola. Angustiada por el palpitar de su ÉXTASIS entre Oriente y Occidente, viviendo el sueño de gravedad irreal de su verdor...
Del agua... Un profundo amor... ''Fantasma''... Una vida muerta, enamorada del reflejo espejeante, se yergue, verticalmente distendida, desde las profundidades de la noche de los estanques, hacia el azur diáfano y altivo.
Los surtidores de agua del Generalife y de la Alhambra. Reflejos acuáticos de la vida humana. Instantes en suspenso en una matemática caprichosa. Formas de la ilusión ascensional y de la realidad de la caída.
Al ritmo cíclico y eterno de la Gran Siguiriya, las criaturas ciegas que viven sobre la tierra firme, bailan...
^ | | | Berlín 1956 |
| Bruselas 1958 |
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